miércoles, 12 de octubre de 2011

Yo matar Tú


Al mediodía, hora de comer. Cansado de currar, fui al bar de siempre. Un bocata de vete a saber, fue lo que pedí. Pensando en Sandra, como siempre, acabo de comer y pido un café con leche. Caliente, demasiado, me da tiempo a distraerme, a pensar en todo lo que sucede a mi alrededor. De repente entra en el bar un negro
vendecedés; nadie le compra nada. 


Con gesto triste, se sienta a mi lado, pero no pide nada. No sé por qué, pero esta gente siempre me ha dado mucha pena. Este hombre en concreto tenía cara de buenazo, así que le pregunto si quiere un café. No entendía nada de español, pero por señas nos entendimos, y me lo aceptó. Sigo perdido en mis pensamientos, cuando de repente me dice:            
-Yo matar tú           
 -¿Qué?-pregunté aturdido            
-Yo matar tú         


Si no es por la camarera, creo que nunca habría caído de la burra: se estaba presentado, se llamaba Mattar           
 -Yo Mattar, ¿tú?            
-Manuel, me llamo Manuel       


Me da las gracias, y nos intercambiamos los números de teléfono, a sabiendas de que nunca nos llamaremos. Me dijo que soy una buena persona, y ya ves, tan sólo me costó unos euros. Pero todo es relativo: pude invitarlo a comer, pero ni se me pasó por la cabeza. 



                                                                                                                       Manuel Fer
nández

No hay comentarios:

Publicar un comentario