lunes, 19 de septiembre de 2011

De excursión por …..Fisterra

Por
Oscar M. Alvarez


Todas las excursiones están resultando gratificantes, y esta no fue menos. Se partió a las nueve y media de la mañana del Hospital de Toen en dirección a Muxía, a medio camino paramos para tomar un café, en una cafetería de carretera. Posteriormente el paso por Muxía. Estuvo bien cruzamos el pueblo y fuimos hasta la iglesia, allí estuvimos sobre la piedra de avalar, y también en la roca de la cueva. En el altillo, además, había una escultura, y también subimos hasta allí. En Muxía hacía mucho viento, al situarse sobre la famosa piedra de avalar el viento casi arrastraba a uno, era bueno protegerse un poco situándose detrás de otras rocas, había un montón de rocas en una extensión grande.
Otra vez al autobús, y la siguiente parada fue para ver la cascada, única en el mundo que desemboca directamente al mar. En este lugar además también hicimos la comida que fue a base de bocadillos, y empanada, con fruta de postre, sobretodo plátanos. La comida una vez más estuvo muy buena.
El lugar también era bonito, había una pasarela de madera que permitía acceder hasta la misma base de la catarata, y mereció la pena ir. Allí nos hicimos unas fotos con la cascada de fondo.
Al terminar de comer volvimos al autobús, ahora el destino era Finisterre y su faro, también todo digno de estar allí, si bien este sitio resultó ser carísimo en dinero para hacer alguna consumición. Así por ejemplo una Fanta de botella simple de todo costó dos euros.
Las vistas a mas abierto desde allí arriba eran muy bonitas, así como todo en entorno.
Terminada la visita al faro del fin de la tierra el autobús nos llevó ahora a la playa. Allí nos dividimos en dos grupos los que se querían bañar y estar sobre la arena, y los que pasamos esa hora y media en los chiringuitos. En ambos casos la gente quedó satisfecha. Los chiringos y bares al lado de la costa estaban muy bien daba la sombra y corría el fresco mientras tomábamos unos refrescos.
Finalmente al autobús ya para regresar a Toen. Hicimos parada a medio camino para cenar en un área de descanso de la autovía. Todo muy bien, y llegamos a Toen hacia las nueve de la noche ya cenados.
Este tipo de excursiones rompen la rutina del hospital y merecen la pena.


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¡¡ FOTOS !!



De excursión por …..Fisterra

FOTOS DE FISTERRA








jueves, 15 de septiembre de 2011

Despues del suicidio

Después del suicidio


Se cayó desde la más alta torre del castillo de la princesa encantada, bajo un vendaval de lluvias con forma de respuestas. Lo vió un lancero,  y lo vió un bufón. Desnudo, limpio, el mancebo nunca fue tan hermoso como ahora, momento en el que estaba totalmente inconsciente; medio muerto.¿Alérgico a algún medicamento?, le preguntó el lancero; ¿te han operado alguna vez?, le preguntó el bufón.  No, no, contestó el mancebo, sólo quiero volver con mi princesa. Las princesas son para los príncipes, acertó el bufón. ¿Qué te ha pasado, muchacho?, ¿por qué?, inquirió el lancero. Porque no es un príncipe, se rió el bufón, porque un muchacho no es más que un muchacho.  Es verdad, dijo el mancebo, sólo soy un muchacho sólo, pero  creía que era mi princesa; yo la cuidé, yo la resguardé del viento y de la lluvia; yo consentí todos sus caprichos. ¿Y dónde está tu princesa ahora?, se reía el bufón:
 Los jardines pueblan los triunfos de los pavos reales; parlanchina, la dueña dice cosas banales, y vestido de rojo piruetea el bufón. La princesa no rie, la princesa no siente; la princesa persigue por el cielo de oriente la libélula vaga de una vaga ilusión.
 Olvídate de ella muchacho, dijo el lancero, y comienza otra vida. Sólo soy un mancebo, respondió éste, que quiere ser  caballero. Para ti ya es tarde, acertó el bufón. Cada uno de nosotros responde a su Destino; yo soy un bufón, el payaso en soledad, de la corte, más quise ser arquero. Pero acepto mi lugar, pues quién sino yo hace reir a las gentes.
 Vamos ,vamos, despierta, le dijeron, no puedes quedarte dormido. Quizás si pudiera matar al dragón la princesa volvería. Los dragones no existen, le respondieron. Me haceis daño, dejadlo ya. No podemos,lo que te has metido puede afectar a tus habilidades cognitivas ; bajo mi responsabilidad, dijo el mago; hay que limpiarte el estómago.
Y despertó el mancebo, y le invadió una sensación de soledad como nunca antes había sentido, y se resignó. Al rato, se le acercó el mago, y le preguntó: ¿por qué?.Por desamor, contestóle el muchacho. Una mujer no es más que una mujer, acertó el mago. Y un muchacho no es más que un muchacho, inquirió el joven, ¿por qué me salvaste, mago, sin preguntarme antes si queria ser rescatado de las garras de la muerte? Porque es mi deber, amigo mio, la vida es un regalo. El Señor te ha dado una segunda oportunidad, debes aprovecharla, respondió el mago.
 Yo no he pedido nada; mientras esto pensaba el muchacho se acercó una doncella que estaba a cargo de su cuidado; de aliviar sus heridas. Fea, extremadamente fea y mal hecha, parecía la bruja de un cuento de hadas. Y rompió a llorar el muchacho, con largo llanto, pues se dio cuenta de que los sueños, sueños son. Escuchó sus lágrimas un poeta, que se acercó y le dijo: ríete niño, que te traigo la luna cuando es preciso. Vive muchacho, vive, y solo entonces preténdela nívea,  preténdala  blanca, preténdela casta
 Despertó, ahora sí, el muchacho, y quedóse mirando por la ventana que  más cerca estaba de su camilla. Da gracias de que puedas andar, le dijo el mago, da gracias en general, pues suerte has tenido. ¿Buena o mala?, preguntó el muchacho. Eso nunca se sabe, respondió el mago. Mientras tanto, el bufón se reía por no llorar; el lancero miraba en silencio; y el poeta se quedó sin palabras de presumir.

M. Fernandez