La verdad es que tras el trabajo silencioso de la época de siembra y de crecimiento de las plantas se agradece que llegue el momento de ver los frutos.
Ahora mismo tenemos el invernadero repleto de frutos, algunos de ellos ya listos para la recolección y otros ya casi, casi.
Menudo currazo hay ahí, se nota que le habéis dedicado muchas horas y en este caso los resultados son agradecidos.
ResponderEliminarMuchas Felicidades.
Muchas gracias por tu comentario y por los ánimos.
ResponderEliminarUmmm, qué rico!
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