¡Piscina al fin!

  Tras unos cuantos impedimentos, por fin hemos conseguido hacer una visitilla a la piscina en este verano de 2024. 

 Las adversidades nos persiguieron también durante el día de piscineo, aunque nosotras perseveramos y tiramos para adelante contra viento y marea. 

 Cuando llegamos a Oira la piscina estaba cerrada porque había una visita institucional, nuestro transporte tenía una mañana terriblemente ajetreada por lo que nos tocó andar corriendo, el cielo estaba encapotado en modo "nubes de mañana en un Ourense achicharrado por el sol" y el césped rezumaba humedad. 

 Aún así, nada de eso nos impidió darnos un buen chapuzón y pasar un rato relajado tumbadas en las toallas con partidas de cartas llendo y viniendo mientras aprovechábamos los rayos de sol que fueron saliendo a medida que avanzó la mañana.

 Nos supo a poco, incluso con los helados finales, pero hay que vivir el momento y esperar con ganas la siguente expedición piscinera.